Está llegando
a su fin el año 2013 y con él este evento europeo cuyo objetivo ha
sido situar en el centro la ciudadanía europea y los derechos que
lleva asociados, y también la democracia participativa, pilares
centrales de la Unión Europea.
En una época
en la que el proyecto europeo necesita abordar cambios importantes
para su futuro, aún inmersos en una muy grave crisis, es fundamental
que los ciudadanos y ciudadanas europeos participen. Votar en las
próximas elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar en mayo
del próximo año es una de las formas más importantes de
participación, pero sin duda no la única posible. El ejercicio de
los derechos que todos los nacionales de un Estado perteneciente a la
UE tienen al ser automáticamente ciudadanos europeos, abre vías de
participación para construir una Europa unida a través de la
colaboración y la democracia.
Y sin embargo, los europeos no son plenamente conscientes de sus derechos como ciudadanos de la Unión. La ciudadanía se estableció en el Tratado de Maastricht, el 1 de noviembre de 1993. En estos veinte años los europeos han adquirido como consumidores el derecho a comprar bienes y servicios en otros Estados; como ciudadanos, el derecho a la educación, a obtener el reconocimiento de sus cualificaciones profesionales, a la sanidad pública, a adquirir o conservar derechos de seguridad social, entre otros. Los derechos fundamentales que confiere el Tratado de Funcionamiento de la UE son la libre circulación y residencia en la UE, el sufragio activo y pasivo en las elecciones al Parlamento Europeo y en las elecciones municipales, la protección de las autoridades diplomáticas y consulares de cualquier Estado miembro y la presentación de peticiones ante el Parlamento Europeo o reclamaciones ante el Defensor del Pueblo Europeo. También el Tratado prohíbe la discriminación por razón de nacionalidad. Existen además otros derechos como el de solicitar y recibir respuesta de las instituciones europeas en cualquiera de las lenguas oficiales, acceder a los documentos del Parlamento Europeo, recibir asistencia sanitaria en otro país de la UE...
Y sin embargo, los europeos no son plenamente conscientes de sus derechos como ciudadanos de la Unión. La ciudadanía se estableció en el Tratado de Maastricht, el 1 de noviembre de 1993. En estos veinte años los europeos han adquirido como consumidores el derecho a comprar bienes y servicios en otros Estados; como ciudadanos, el derecho a la educación, a obtener el reconocimiento de sus cualificaciones profesionales, a la sanidad pública, a adquirir o conservar derechos de seguridad social, entre otros. Los derechos fundamentales que confiere el Tratado de Funcionamiento de la UE son la libre circulación y residencia en la UE, el sufragio activo y pasivo en las elecciones al Parlamento Europeo y en las elecciones municipales, la protección de las autoridades diplomáticas y consulares de cualquier Estado miembro y la presentación de peticiones ante el Parlamento Europeo o reclamaciones ante el Defensor del Pueblo Europeo. También el Tratado prohíbe la discriminación por razón de nacionalidad. Existen además otros derechos como el de solicitar y recibir respuesta de las instituciones europeas en cualquiera de las lenguas oficiales, acceder a los documentos del Parlamento Europeo, recibir asistencia sanitaria en otro país de la UE...
Según los resultados de la encuesta del Eurobarómetro de Primavera 2013, seis de cada diez ciudadanos de la UE se sienten «europeos» y quieren disponer de más información acerca de sus derechos, aunque menos de la mitad (el 46 %) saben cuáles son esos derechos. Los resultados demuestran que los europeos consideran que sus derechos como ciudadanos de la UE son el resultado más positivo de su pertenencia a la misma, y cerca de seis de cada diez personas consideran que la libre circulación de personas, bienes y servicios es el mejor logro de la UE.
Con motivo del
Año Europeo de los Ciudadanos, además de los cientos de actos y
actividades desarrolladas en los 28 Estados miembros para difundir la
importancia de la participación y los derechos ciudadanos, la
Comisión Europea presentó en mayo una nueva iniciativa para
reforzar los derechos de los ciudadanos de la UE mediante una serie
de acciones que pretenden eliminar los obstáculos a los que siguen
enfrentándose los en su vida cotidiana. Así, el informe sobre la
ciudadanía de la UE de 2013 expone doce maneras concretas de ayudar
a los europeos a hacer un mejor uso de sus derechos en la UE, desde
buscar empleo en otro país de la UE hasta garantizar una mayor
participación en la vida democrática de la Unión. Entre las
propuestas principales figuran facilitar a la gente trabajo y
formación en otro país de la UE; reducir el papeleo excesivo a los
ciudadanos de la UE que viven y viajan por la UE y eliminar los
obstáculos a las compras transfronterizas. El Consejo de Ministros
de la Unión Europea apoyó esta Iniciativa el pasado 6 de diciembre
y resaltó la importancia de continuar con este esfuerzo más allá
del Año Europeo 2013.
El centro de
información europea de ADEGUA, el Europe Direct Andalucía Rural,
también ha desarrollado diversas actividades con este mismo
objetivo, preguntando directamente a más de 400 ciudadanos de la
provincia de Córdoba por sus derechos como europeos y hablando con
1.300 jóvenes en su Campaña sobre el Año Europeo de los
Ciudadanos, que ha recorrido once localidades cordobesas. Una
publicación centrada en este evento, que verá la luz próximamente,
cerrará esta parte de sus actividades.
Europe
Direct Andalucía Rural
Fuentes:
Web de la Oficina de la Representación en España de la Comisión
Europea, notas de prensa del servicio Rapid de la Comisión Europea,
Eurostat: Eurobarómetro de Primavera 2013.
